Encontrar una vivienda con una clasificación energética A se ha convertido en una tarea difícil, especialmente en el centro de las ciudades donde encontramos viviendas con muchos años. Es más, se estima que sólo un 1% de las viviendas que solicitan la certificación energética, consiguen alcanzar la clasificación A.
Sin embargo las casas con clasificación energética A existen, aunque nos parezca imposible encontrar una. Uno de los últimos ejemplos es una vivienda que obtiene calefacción a través de una caldera de biomasa de carácter comunitario y en la que el agua caliente sanitaria proviene de paneles solares, a diferencia de las tradicionales calderas de gas.
Pero no sólo son importantes los elementos de climatización sino que aislamiento juega un papel clave en la certificación obtenida y es que nada garantiza mejor la climatización de una vivienda que el hecho de que no existan fugas, puntos por donde pueda escaparse el calor y penetrar el frío del exterior. En este caso, la vivienda contaba con ventanas de aluminio con rotura de puente térmico. Reflejando así una vez más, la importancia que tiene en la climatización el correcto aislamiento de la vivienda.