Del 25 al 27 de septiembre se celebrará en el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte de Pamplona la que será la II Feria de Biomasa Forestal de Navarra. Sigue leyendo
Encontrar una vivienda con una clasificación energética A se ha convertido en una tarea difícil, especialmente en el centro de las ciudades donde encontramos viviendas con muchos años. Es más, se estima que sólo un 1% de las viviendas que solicitan la certificación energética, consiguen alcanzar la clasificación A.
Sin embargo las casas con clasificación energética A existen, aunque nos parezca imposible encontrar una. Uno de los últimos ejemplos es una vivienda que obtiene calefacción a través de una caldera de biomasa de carácter comunitario y en la que el agua caliente sanitaria proviene de paneles solares, a diferencia de las tradicionales calderas de gas.
Pero no sólo son importantes los elementos de climatización sino que aislamiento juega un papel clave en la certificación obtenida y es que nada garantiza mejor la climatización de una vivienda que el hecho de que no existan fugas, puntos por donde pueda escaparse el calor y penetrar el frío del exterior. En este caso, la vivienda contaba con ventanas de aluminio con rotura de puente térmico. Reflejando así una vez más, la importancia que tiene en la climatización el correcto aislamiento de la vivienda.
Los usuarios de calderas de biomasa seguro que ya han podido comprobar que hay materiales con una mayor eficiencia energética, es decir, que tardan más en consumirse y además generan mayor calor. En la Universidad Politécnica de Valencia se han venido desarrollando estudios sobre esta cuestión para determinar cual es el poder calorífico de las especies que más abundan en las zonas verdes de las ciudades y pueblos españoles, para ver si los restos de poda pueden ser aprovechados como biomasa.
El estudio concluye que los restos de poda de estos árboles son más que viables para ser usados como combustible en las calderas de biomasa. En concreto los residuos de acacias son los que tienen mayor potencial calorífico, seguidos de los de plataneras, palmeras y moreras.
Habitualmente los restos de las podas de estos árboles acaban en el vertedero pero gracias a estudios de este tipo es muy posible que pronto estos residuos acaben siendo un combustible eficiente y poco contaminante.
Las energías renovables siguen aumentando su demanda, máxime cuando el precio de los combustibles fósiles no para de crecer. En esta ocasión es la ciudad de Soria en la que sus vecinos podrán ya, durante este invierno, pasarse a la biomasa.
Tras su positiva experiencia en la central térmica de Ólvega, la empresa de servicios energéticos REBI ofrece a las comunidades de vecinos con caldera central la posibilidad de unirse a su Red de Distribución de Calefacción y Agua Caliente Sanitaria. Por las tuberías que unen la planta térmica con los edificios de viviendas discurre energía térmica en forma de agua caliente a 90º y al llegar a la sala de calderas se distribuye por las viviendas de modo que la caldera de gas o gasóleo está apagada pero los vecinos disponen de calefacción y de agua caliente.
Con este sistema las viviendas siguen teniendo una climatización confortable y además las comunidades pueden ahorrar entre un 20 y un 22% de su consumo anual en climatización.